Por fin llegó el gran día. ¡Nos vamos de excursión!
Nos pusimos en marcha, todos en fila y cada uno/a con la pareja con la que iba a ir sentadito/a en el autobús. ¡Qué emoción!
Ya con el cinturón bien abrochado nos pusimos en marcha. Allariz... ¡allá vamos! :)
El camino se nos hizo muy cortito, en un abrir y cerrar de ojos ya habíamos llegado a Allariz
Al llegar nos estaban esperando para enseñarnos muchas cosas. Nos explicaron todos los animales que vivían en el "ecoespazo", nos explicaron qué íbamos a hacer durante nuestra visita...
Lo primero que fuimos a visitar fue el estanque en donde pudimos ver ranas y libélulas.
Después tuvimos la suerte de ver bien de cerca una colmena llena de abejas que estaban haciendo miel. Las vimos tan de cerca que hasta pudimos ver a la abeja reina. Eran unas abejas especiales que no picaban, por lo que no tuvimos nada de miedo :)
Después fuimos a ver dónde vivían las ovejas y sus corderitos
En esta habitación tan colorida es donde están los bebés de las ovejas (los corderitos)
Vimos el biberón a través del cuál se alimentaban
Vimos también dónde comen las ovejas y donde las esquilan para quitarles la lana y que no tengan calor.
A la salida, tuvimos la suerte de poder conocer a Lisco, uno de los guardianes de las ovejas. Al principio, teníamos algo de miedo porque era bastante grande y se parecía a un lobo, pero pudimos descubrir que era muy bueno (al igual que los lobos) y que lo único que quería era jugar con nosotros. ¡qué bien nos lo pasamos con Lisco!
Después tuvimos la gran suerte de poder aprender cómo se hace el queso. Estuvimos muy atentos y probamos varios trozos. ¡estaba delicioso!
Después de aprender tantas cosas estábamos agotados, así que tomamos nuestra merienda de media mañana y continuamos con las monitoras haciendo varios juegos cooperativos. ¡qué divertido!
Después de tanto jugar llegó la hora de la comida, que pudimos disfrutar todos/as juntos al aire libre. Algunos estábamos tan emocionados que comimos muy poquito :)
Pero cuando creímos que ya se había acabado todo tuvimos nuestra última sorpresa. Pudimos ver bien de cerca y acariciar a un gran carnero y después dimos un gran paseo por la montaña para poder ver de cerca el gran rebaño de ovejas (eran casi 300 ) Atravesamos un bosque como el del cuento de caperucita roja, y eso nos hizo especial ilusión. Sobre todo ahora que aprendimos que no debemos tenerle miedo a los animales, ya que la inmensa mayoría de las veces son ellos los que nos temen a nosotros/as.
Y colorín colorado, esta maravillosa excursión se ha acabado :)
Que chulisima!!! Me ha encantado
ResponderEliminar