Hablamos sobre ellos y luego hicimos un dibujo en el que primero coloreamos y después pegamos pegatinas siguiendo el trazo de la espiral de su casita. ¡Nos lo hemos pasado genial!
Pero aún no habíamos terminado, como tenemos que hacer un trabajo con frutos de otoño, decidimos hacer caracoles de plastilina al que le pusimos ojitos, cuernecitos, y por supuesto su casita, para la cual usamos una castaña. ¡Qué emoción! ¡Nos han quedado preciosos! :)
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